Adiós, pequeña

Ayer por la mañana, la pequeña Sigui, la alegría de la casa, se me fue para siempre.

Si alguien me hubiese dicho cuando empezaba esta semana que iba a perder a mi PGP (Pequeña Gran Perrita), no lo hubiese creído ni en mil años, porque hasta la víspera ella estaba perfectamente: pero el mismo lunes por la tarde empezó a vomitar, y estuvo así también el martes durante la primera mitad del día.
Después pareció mejorar, ya no vomitaba y hasta se levantaba del sofá.
Pero el martes por la noche al acostarla, de pronto volvió a empeorar, y a lo largo de la noche fue de mal en peor hasta que durante la madrugada quedó inconsciente.
Queríamos llevarla al veterinario el miércoles hacia las 9 y media de la mañana... pero a las 9 menos cuarto, así de repente, murió.

-No me lo esperaba en absoluto: así que desde entonces estoy que todavía no me lo puedo creer, y no entiendo qué ha pasado, ha sido todo tan repentino en su comienzo como rapidísimo en su final, así que como no haya sido una intoxicación o envenenamiento o así...

En mi cama, en la que siempre había solido dormir tan campante, ahora dormía ya para siempre la que ha sido mi compañera peluda más querida, durante estos algo más de 10 años -tenía unos 11: cuando nos vino a casa allá por 2002 ya tenía alrededor de año y medio según la veterinaria, cuando mi madre la encontró perdida en el monte, donde algún cabrón la abandonó, y se la trajo aquí-.

Ya ves: 10 años, y cada día me parecía más pochola...

Pero no le tocaba irse todavía, aún era joven, estaba sana aparentemente al menos, y tan ágil como cuando vino...

Ahora miro a todos lados buscándola, pero ya no la encuentro: y me hace polvo, porque es como si me hubiesen apagado la luz de casa, porque sin ella ahora todo es mucho más gris aquí.

He tenido la suerte de vivir ya con unos cuantos perros, todos ellos de lo mejor... pero Sigui era especial: hacía -y decía- cosas increíbles, que no te las crees si no la ves: era tan inteligente, maja y cariñosa como ves en la foto lo preciosa que era.

Hasta siempre, Sigui: nunca te olvidaré y siempre estarás conmigo aunque ya no me necesitas para pasear por ahí.